Con un apretado triunfo ante Portugal por 2 a -1, España obtuvo ayer su pase para la final del Mundial de hockey sobre patines y hoy defenderá ante Argentina el título conquistado hace dos años en Suiza.

Ambos equipos nunca renunciaron al ataque, sabiendo que quien marcara primero tenía mas chances, pero también mostraron una enorme preocupación porque la defensa de su arco.

Viana tuvo la primera opción clara para Portugal, sobre los 7 minutos. España no se desordenó y un minuto después Pedro Gil reventó el palo portugués. Allí avisó, y un minuto después, batió el arco visitante.

Portugal acusó el impacto y buscó la igualdad, pero chocó con la resistencia de Sergi Fernández, que mantuvo la ventaja hasta el descanso.

En la segunda parte España frenó el ritmo controló la bocha y apostó al contragolpe. El choque entró entonces en un intercambio de goles del que salió mejor parada la selección española, pues después de una nueva intervención de Sergi Fernández, Ordeig sentenció el choque con un disparo cruzado.

2-0 arriba a falta de doce minutos para el final parecía una renta suficiente para un equipo que juega de maravilla con el marcador a favor como España.

Pero enfrente estaba la actual subcampeón de Europa, que no se entregó. La selección de Luis Sénica lo siguió intentando y falta de poco más de seis minutos para el final logró recortar la desventaja con una falta directa que Caio Oliveira finalizó magistralmente ante Sergi Fernández.

España supo sufrir para conservar su ventaja. Hoy, España jugará por entrar en la historia, esta vez ante una Argentina que ha ido de menos a más.