Agustín y su papá. En las cadenas de oraciones circularon varias fotos del nene. En esta se ve a Agustín junto a su papá, Diego Tell.

 

El pedido de oración por la salud de Agustín Tell, de 4 años, se volvió viral. Cadenas de Whatsapp y Facebook viajaron por toda la provincia y muchos medios se hicieron eco de esta noticia. Es que la aparición de un tumor maligno en la cabeza del nene, que es nieto de Felipe De los Ríos, el ministro de Educación, conmocionó a la provincia. A tal punto, que ayer se supo que desde la Parroquia de San Antonio, que está en Media Agua, estaban preparando un manto que será bendecido y se convertirá una reliquia de tercer grado de este santo, para enviar a Buenos Aires para que proteja al niño. Agustín está internado en la Clínica Fleni en Capital Federal. Se supo que el tumor es maligno y que no hay forma de operarlo para extraerlo.

El tumor de Agustín fue detectado hace unos días. Desde su entorno dijeron que hasta ahora sólo un milagro podría hacer que esta situación cambie. Es por esto que las cadenas de oraciones fueron miles. “Recen con nosotros, con insistencia”; “necesitamos un milagro para el pequeño Agustín, tiene un tumor maligno no operable. Por favor no ignorar la cadena. Nos necesita”, son algunas de las frases de las cadenas que desde hace dos días giran por las redes sociales. Ayer incluso, hubo una misa en la Parroquia San Francisco de Asís, porque el niño es alumno de Nivel Inicial de esa escuela.

Los pedidos llegaron hasta Sarmiento. Un grupo de oración de la Parroquia de San Antonio mandará un manto, que será bendecido y tomará contacto directo con la reliquia de San Antonio, de Media Agua. “Se convertirá en una reliquia de tercer grado”, dijeron y será enviada para que “lo ayude”.

Allegados a la familia dijeron que el nene estaba en la colonia el jueves pasado, cuando notaron algo extraño en su motricidad. Los profesores llamaron a sus papás para que lo buscaran pues tenía alguna dificultad para caminar. Según conocidos de la mamá del Agustín, la hija del Ministro, el niño ya había mostrado algunos cambios en su personalidad, pero fueron considerados como una cuestión propia de la edad. El nene estaba un poco agresivo con su hermanito menor, y ese cambio de trato fue atribuido a que estaba celoso.

Tras ser retirado de la colonia le hicieron algunos análisis y estudios hasta que el sábado, a través de una tomografía corroboraron que era un tumor. Así fue que el mismo domingo se fueron a Buenos Aires para ver de qué tipo de tumor se trataba.

Hasta ayer se sabía que era un tumor que toca los centros nerviosos y que está ubicado en el tronco encefálico. Esta tumoración ocupa el 30% de la cabeza de Agustín. A la vez se dijo que es maligno y que tiene una evolución aproximada de 3 o 4 meses, según el diagnóstico médico. Según explicaron, en este contexto y debido a la ubicación del tumor el niño no puede ser operado. También se supo, que esperan que en los próximos días una biopsia devele si podrá ser tratado con radioterapia o quimioterapia.