En menos de diez meses, Juan Gabriel Durán, que padece la enfermedad conocida como "huesos de cristal", logró mejorar su calidad de vida y fue gracias a la solidaridad de los sanjuaninos. Por la ayuda recibida, sus padres lograron construirle su propio dormitorio y hasta ponerle piso al salón para que pueda manejarse con más comodidad en su silla de ruedas. Este nene tiene apenas 5 años y un gran corazón. Quiso, a través de este diario, darles gracias a todas las personas que colaboraron desinteresadamente con su causa.
Juan se levantó más temprano que de costumbre y salió en su silla de ruedas a la vereda de su casa, en el Barrio Cuyo, en La Bebida, Rivadavia. Ahí se quedó hasta que DIARIO DE CUYO llegó hasta su domicilio y a quien recibió con un choque de puños y un "gracias".
La historia de Juan Gabriel salió a la luz en junio del año pasado cuando un grupo solidario emprendió una campaña para ayudar a su humilde familia a pasar el invierno. La difundió por este medio y tuvo más repercusión de lo esperado. "Ni bien salió publicada la nota comenzamos a recibir en casa la visita de personas que nos traían donaciones para Juancito. Le trajeron ropa, calzado, frazadas, muchísimos juguetes y hasta una cama. Todo esto nos ayudó muchísimo", dijo Lorena Usuna, su mamá.
Esta ayuda les llegó cuando a Juan Gabriel lo operaron para colocarle clavos en ambas piernas para que pudiera sostenerse de pie. Pese a que la obra social se hizo cargo en parte del costo de la intervención y Desarrollo Humano cubrió el resto, la situación económica de los Durán se complicó por el gasto en medicamentos, traslados hasta el hospital y alimentación especial para Juan Gabriel. Por eso valoraron la ayuda popular. "Gracias a las donaciones pudimos ahorrar para construirle una pieza a Juancito y ponerle piso al salón. Por eso quisimos darles las gracias públicamente a todas estas personas que nos ayudaron. Si hasta ya le donaron a mi niño un andador para cuando pueda ponerse de pie y comenzar a caminar, aunque todavía falta un poco para eso", dijo Lorena.
La mujer contó que hace dos días le quitaron el yeso de la pierna izquierda a Juan Gabriel. Se le fracturó porque el fémur creció, pero el clavo no y, por lo tanto, le presionó el hueso y lo rompió. Para prevenir otro episodio similar, los especialistas lo someterán a una nueva operación. Esta vez para colocarle en ambas piernas unos clavos extensibles que acompañarán el crecimiento óseo. Su costo supera los 100.000 pesos, según dijo Lorena, sin embargo no piden colaboración. "La obra social cubre el 80% del valor y otra parte la pondrá Desarrollo Humano. Nosotros sólo tendremos que poner unos 10.000 pesos para cubrir el costo total. Vamos a pedir un préstamo para hacerlo", afirmó.