No quiso hablar demasiado, sólo lo suficiente para dejar en claro que no quiere volver a Córdoba, su provincia natal. Dijo que prefiere quedarse en San Juan y seguir durmiendo en la calle como lo hizo hasta ahora. Es Alejandro Bedel, un joven de 28 años que el sábado pasado encontraron deambulando por un cerro de Zonda, deshidratado y descompensado por falta de alimento. Tras ser atendido en un hospital y de pasar la noche en un hogar estatal, volvió a la calle a la espera de ayuda. Ayer por la tarde se sentó en la vereda del súper de calle General Acha, sólo a esperar que pasara el tiempo.
Con educación y tranquilidad Alejandro relató parte de su historia, sin ahondar en demasiados detalles. Lo primero que dijo fue que no está ‘perdido’, sino que no tiene a dónde ir. ‘Vine a pasear y a buscar trabajo, pero no he tenido suerte. Por eso duermo en la calle’, dijo.
No supo precisar cuántos días lleva en San Juan, aunque su caso salió a la luz luego de que Juan José Robles, quien custodia el refugio de Agua Pinto, en Zonda, y un grupo de amigos lo encontraran deambulando por un cerro de ese departamento. Fue el sábado pasado cuando estos hombres se dirigían al refugio. ‘Nos llamó ver a este chico en medio de la huella, solo y en muy mal estado. Parecía deshidratado y descompensado por la falta de comida. Nos contó que llevaba un par de noches durmiendo en el cerro y sin haber comido nada. En la mochila sólo llevaba una muda de ropa, una botella de plástico y un cuadernito. Nada más. Como vimos que estaba mal decidimos bajarlo y llevarlo al hospital’, dijo Robles.
Luego de la atención médica en el hospital (le colocaron suero para compensarlo), el joven cordobés volvió a deambular por la calle y sin destino alguno. Aunque nuevamente contó con la ayuda desinteresada de quienes lo encontraron en el cerro. ‘El domingo por la noche nos enteramos que salió del hospital, lo fuimos a buscar y lo encontramos caminando por Calívar y Central. Lo llevamos hasta el Hogar Teresa de Calcuta donde alojan a los hombres en situación de calle, pero no lo quisieron admitir de inmediato porque no tiene documento de identidad. Por eso tuvimos que llevarlo primero a la Policía para que constataran que no tenía antecedentes. Luego de eso sí lo recibieron en el hogar’, agregó Robles.
Pero la ayuda a Bedel de parte de Robles y sus amigos no se detuvo. Se comunicaron con la Policía y Defensa Civil de Córdoba para contarles del caso de este joven y para ver si pueden contactar a algún familiar suyo. En caso de lograrlo, la idea de estos sanjuaninos es buscar la colaboración de una empresa de transporte de pasajeros para que el muchacho pueda regresar a su provincia.
De todos modos, Bedel aseguró que no quiere regresar a Gutemberg, su pueblo natal. Dijo que allá tiene a sus padres y hermanos, pero que no quiere volver con ellos. No quiso contar si tenía algún tipo de problema con su familia, sólo agregó que lo único que quiere es seguir viajando.

