La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) autorizó a que se venda en farmacias la droga misoprostol, en una dosis que puede emplearse para interrumpir el embarazo, aunque esta medida no alcanzará a San Juan, debido a que una ley provincial limita exclusivamente el uso de esta droga a nivel institucional y hospitalario.
La ley provincial nació en 2012 y una de sus finalidades era evitar la falsificación de recetas para conseguir un medicamento que tenía esta droga para practicar abortos ilegales.
Pero con la autorización de ANMAT, mediante la disposición 946-12/10/2018, se presenta un nuevo panorama, ya que por las provincias donde se realice la venta en farmacias, podría generarse un mercado negro para sanjuaninos y mendocinos, las dos provincias que tienen la misma legislación en este tema. Y las provincias definen las políticas de salud de sus habitantes.
El medicamento de uso ginecológico en presentaciones de 4, 8 y 12 comprimidos vaginales de 200 microgramos cada uno podría estar disponible a fin de año, según informaron desde el laboratorio habilitado, Domínguez, que mantendrá la condición de venta de uso institucional y hospitalario exclusivo para las presentaciones de 20, 48 y 100. Si bien uno de los argumentos fue que de esta manera las pacientes podrán realizar en algunos casos tratamiento ambulatorio y no tener que internarse obligatoriamente, la novedad generó una polémica que podría ir creciendo con los días.
Es que por ejemplo, ANMAT sigue considerando que en una dosis menor, 25 microgramos, el uso sigue siendo en hospitales.
El jefe de la División Farmacia del Ministerio de Salud Pública, Mario Carmona, afirmó que se especificó desde el año 2012 que esta droga se use en instituciones y hospitales, para evitar otros, como de ejecutar un aborto ilegal. Y aclaró que el arribo de misoprostol a la farmacias no significa que la población vaya a tener un mejor acceso al uso correcto de la medicación, porque actualmente los médicos que indiquen un tratamiento con esta droga, pueden hacerlo porque está disponible en los centros de salud.
Carlos Otto, titular de la Asociación de Propietarios de Farmacias de la Provincia, aseguró que todavía hay muchas preguntas por responder con la novedad. Y planteó que si en algunas provincias se podrá vender en farmacias y en otras no, es probable la aparición de un mercado negro, con los riesgos que eso implica: tráfico de medicamentos sin un control exhaustivo de sus condiciones.
En tanto que Mauricio Barceló, titular del Colegio de Farmacéuticos de San Juan, opinó, a título personal, que la autorización de ANMAT "es ridícula. Genera problemas en un momento particularmente sensible. Porque llega a las farmacias este medicamento, que ya está disponible exactamente igual para uso institucional y hospitalario, dos meses después que en el Congreso se rechazó la ley de despenalización del aborto".
Protagonistas
Mario Carmona Jefe Farmacia Salud Pública
"Habría que ver el fundamento real para que ese medicamento esté en la farmacia y quienes así lo quieren, que demuestren cuál es la diferencia porque la población hoy está protegida. Porque cualquier ginecólogo puede realizar el tratamiento que considere".
Carlos Otto Pte Asociación Propietarios de Farmacias
"El efecto negativo de esto es que se va a generar un mercado negro. Habrá gente que lo compre en otras provincias y luego acá se venderá en circuitos alternativos a precios desorbitantes, sin que esté controlada la calidad del medicamento.
Mauricio Barceló Pte Colegio Farmacéuticos
"A título personal, me parece ridícula la autorización de ANMAT, que libera un medicamento abortivo dos meses después que el Senado no aprobó el aborto no punible. Además, que llegue a las famracias es muy probable que se preste para falsificación de recetas".