Fue una siesta totalmente distinta a las demás. El silencio absoluto y la ausencia de niños jugando en la plaza esta vez no existió. Es que una multitud de chicos de todas las edades copó el espacio verde del barrio Higueritas 2, en Ullum. Pasaron una jornada de juegos, música y deporte. Con las mesas de ping pong y el metegol como las estrellas, la actividad organizada por la Municipalidad seguirá recorriendo las plazas del departamento. Hubo actividades en otros puntos de la provincia.

En el corazón del barrio, un grupo de niños jugaba a los gritos al metegol, mientras que otros hacían fila para poder jugar en dos mini canchas de ping pong. No hubo reglas a la hora de los juegos, ni tampoco ganadores. Es que lo que más les interesó fue divertirse. Y mientras ellos gritaban cada gol que hicieron, en otro rincón de la plaza la concentración fue lo primordial.

Como si estuvieran en una sala de jardín de infantes los más chicos dibujaron y jugaron con rompecabezas. Sentados en mesas y sillas bajitas se entretuvieron a su manera. En silencio y bajo la supervisión de algunas mamás los chiquitos pintaron paisajes, animales de la selva, sus familias y hasta hicieron súper héroes y princesas de colores.

A pesar de que la mayoría de los juegos y las actividades estaban previstas para los niños del departamento, los jóvenes también tuvieron su lugar en esta entretenida jornada, en la que el Sol fue también uno de los protagonistas principales. Es que hizo que la siesta y la tarde estuvieran cálidas e ideales para jugar al aire libre.

Desde la Secretaría de Deporte de Ullum, se organizaron campeonatos de deporte para los más grandes. Vóley y fútbol fueron algunas de las actividades que atrajeron a los adolescentes del barrio, que al principio tuvieron un poco de vergüenza de integrarse a las actividades, pero que después se divirtieron con la misma intensidad que los más pequeños.

“Siempre venimos a la plaza a jugar a la pelota, pero estos juegos están re buenos”, dijo Mateo Durán, un nene de 8 años que vive cerca de la plaza y que junto a sus vecinos hasta se animaron a participar del juego de la silla y otros juegos tradicionales. Además de los vecinos del barrio, hubo chicos de varias zonas del departamento.

Después de tantos juegos y pérdida de energía, el té con sopaipillas y las bolsitas con golosinas fueron el mejor cierre para una jornada que se repetirá el sábado próximo en la plaza del barrio San Martín y que al igual que ayer tienen la finalidad de entretener las vacaciones.