La Selección se retiró ayer del estadio Peter Mokaba, de Polokwane, a puro festejo después de la victoria frente a Grecia por 2 a 0, que significó la clasificación a los octavos de final de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010. El equipo nacional mostró su algarabía a flor de piel desde el momento que salió del vestuario hasta subirse al micro, donde saltaron, cantaron y festejaron con golpes a los vidrios.

La delegación encabezada por el entrenador, Diego Maradona, cenará en el hotel Garden Court, después volverán a la concentración en Pretoria, donde descansarán a la espera de la práctica regenerativa de hoy. Los jugadores del equipo nacional destacaron después del triunfo ante Grecia la importancia de jugar el partido por los octavos de final en Johannesburgo, muy cerca de la concentración albiceleste.