El delantero de Concepción, Damián Páez, no solo fue campeón sino que también consiguió premios personales: fue el goleador del torneo con 23 tantos y resultó designado el jugador más valioso. Lleva el hockey en la sangre. Decir que es hijo de Carlos Páez y sobrino de los campeones mundiales David y José Luis Páez lo resume todo.

“Pense que éstos premios los iban a ganar mis compañeros”, confesó el pequeño sobre los dos trofeos individuales. En cuanto al título con el equipo aclaró que “iba a estar peleado, pero jugando en equipo siempre vamos a lograr cosas importantes. Entramos nerviosos y después del primer gol nos tranquilizamos”. No falta mucho para que este joven deje de ser promesa y se convierta en una figura local.