En el lugar ya no hay cajas de vino tiradas por todos lados ni olor a orín como hace un año. Ahora el sitio luce y huele a limpio. Los vecinos decidieron reciclarlo para que vuelva a funcionar allí la unión vecinal. Se trata del edificio donde funcionó durante un largo tiempo, el comedor infantil de Villa Hidráulica. Pero cuando en el 2006 este asentamiento fue erradicado, la construcción quedó totalmente abandonada y se transformó en aguantadero. Y ahora la recuperaron nuevamente para usarla como salón para los vecinos de la zona.
En noviembre del año pasado DIARIO DE CUYO publicó una nota sobre cómo este lugar se había transformado en un refugio para vándalos. Según dijeron los vecinos, ese artículo sirvió para motivarlos a ponerle fin a esta situación. ‘Cuando leímos la nota nos dimos cuenta que no podíamos permitir que este lugar siguiera siendo un aguantadero y decidimos unirnos para recuperarlo. Lo primero que hicimos fue reunirnos para elegir una comisión directiva para reactivar la unión vecinal que dejó de funcionar hace muchos años. Una vez elegidas las autoridades comenzamos a trabajar, aunque eso nos llevó a pasar varias noches en vela‘, explicó Ana Boetti, de la Unión Vecinal del Barrio Fermín Rodríguez.
Esta vecina contó que, como los vándalos rompieron y robaron todas las puertas y ventanas del edificio, los vecinos se turnaron para vigilar el lugar durante la noche y evitar el ingreso de los malvivientes. Vigilancia que se mantuvo hasta que, con las ganancias de la venta de empanadas, lograron reparar las aberturas. Lo siguiente fue limpiar y desinfectar todo el predio y pintar el frente del edificio, arreglos básicos y necesarios para poder realizar allí el primer evento dedicado a la comunidad. En agosto pasado se realizó en el patio de esta sede de la unión vecinal el festejo del Día del Niño con chocolate, sorteos, regalos, juegos y espectáculos artísticos.
‘Hicimos esta fiesta para que todos los vecinos vieran que con esfuerzo y unión se puede sacar este edificio adelante y que en un futuro sea un lugar de actividades educativas, recreativas y culturales. El próximo 16 de octubre vamos a festejar el Día de la Madre con un té show ‘, contó Rodolfo Tello, miembro de la unión vecinal.
Todavía falta reparar los baños, la cocina y los dos salones que tiene este edificio. Como la cuota societaria y la venta de empanadas no será suficiente para hacer frente a este gasto, el municipio de la Capital se ha comprometido a ayudar a estos vecinos. Así lo adelantó Juan Terranova, a cargo de Planificación Urbana, quien dijo que esta semana se reunirá con las autoridades de la Unión Vecinal del Barrio Fermín Rodríguez para acordar las medidas de colaboración. ‘Siempre priorizamos el trabajo conjunto entre municipio y comunidad, con igual compromiso de ambas partes. Es la manera de poder concretar los proyectos, por eso el municipio va a colaborar con esta gente para que el edificio mencionado vuelva a cobrar vida‘, sostuvo Terranova.