�El jueves pasado, en una finca de calle Vidart, entre 8 y 9, en Pocito un centenar de productores ajeros y cebolleros corrieron a trompadas a cuatro inspectores de la AFIP que llegaron a controlar el trabajo no registrado, y también le rompieron los vidrios a la movilidad. El argumento de los productores para atacar fue que los inspectores ingresaron sin pedir permiso a la finca, y que los fiscalizan cuando rige la emergencia agropecuaria, han perdido mucho con las heladas y no tienen competitividad en el sector.