Durante las décadas del “60 y “70, el carnaval llegaba a todas las esferas sociales. En los clubes, como el Los Andes, la gente se reunía a participar en los bailes de disfraces. En esa época, los corsos recorrían las principales calles de la Capital y los departamentos. Los festejos en Caucete eran unos de los más importantes. Y en los desfiles se destacaba el trabajo puesto en los carruajes.