Daniel Ferrero iba a meter a Pascual por Felice, pero Ruíz se acercó y le dijo al DT “Amaya no da más, sacalo”. El técnico le estaba haciendo caso, pero al instante cambió de opinión y no lo sacó. Metió a Pascual por Arroyo. Amaya quedó en cancha, agotado, pero de pie. Un minuto después metió el gol de la victoria. Luego del loco festejo, se acalambró, elongó y terminó el partido como un héroe.