Recibieron 18, pero nunca bajaron los brazos. Pese a sus limitaciones Estados Unidos fue siempre en busca del descuento. De poder al menos romper el escudo portugués. Probó poco, pero le puso garra, encima cuando pisaba el área rival perdía la bocha con mucha facilidad.

Hasta que el premio llegó en el complemento. Perdían 12-0, y a los 4 minutos con 14 segundos Shawn Schmelcher (foto) le dio al bochín de media distancia y se metió. Lo gritó, festejó, levantó los brazos y miró el cielo. Su cara de felicidad lo decía todo, era el gol de honor.