En toda competencia de ciclismo la lucidez es clave. No es fácil pensar con claridad cuando las piernas y el físico están cargados con más de un centenar de kilómetros de esfuerzo, en ese momento cumbre, ayer, Rubén Ramos tuvo muy en claro su lectura de la competencia. “Como nuestro embalador, Soria (Jonathan) me dijo que no venía bien para definir, decidí que era yo quien tenía que pelear la victoria. Venía bien, con fuerza para embalar, pero sabía que si llegábamos todos juntos se me pondría difícil, por eso decidí atacar cuando el pelotón había alcanzado a Ibarra (Emiliano) y se tomó un respiro”, explicó Rubén Ramos con mucha sencillez al finalizar el esfuerzo.
Reconoció que fue muy productivo correr en San Luis y Mendoza y que se siente muy fuerte y firme. “Todo lo que aprendí en esas carreras es muy productivo. Fueron grandes experiencias”, confió el joven de 21 años que cursa segundo año de ingeniería y que se ha convertido en el líder natural del equipo Mardan, que dominó las últimas dos fechas de la temporada. José Luis Irusta ganó la semana pasada el Circuito Carrizo Luna y ahora Ramos le regaló a al gente de la ONG que lo apoya otra victoria.
