Dado el impacto de Mis Primeros 1.000 Días en San Juan, la iniciativa del Gobierno de San Juan que abarca cuatro etapas desde el embarazo y hasta los 2 años de edad de los pequeños, el desafío ahora es extenderlo hasta los 4 años y tendrá acento en el trabajo con las familias como motor del desarrollo integral del niño. "Esta nueva instancia de 1.000 Días tiene una vocación totalmente integradora con la primera y será un enorme desafío nutrirnos de la experiencia que ya existe en la etapa inicial", dijo al respecto Alejandra Venerando, titular de la cartera de Salud de la provincia.
Bajo el nombre 2.000 Días en el Desarrollo Infantil en San Juan, la intención es el acompañamiento desde el Estado en la crianza hasta la instancia del inicio de la edad escolar de los chicos, puntualmente hasta los 4 años. Para ello la tarea de los equipos de Salud se centrará en el trabajo con los padres y cuidadores (abuelos, tíos o personas que estén a cargo del pequeño si los padres trabajan), mediante asesoramiento, talleres y capacitaciones tendientes a brindar herramientas que permitan colaborar con la crianza para el desarrollo integral de los niños.
La iniciativa está en proceso de desarrollo bajo el intenso trabajo de especialistas del Ministerio de Salud local y la idea es que quienes ya tengan a sus niños bajo el programa Mis primeros 1.000 días puedan continuar desde allí hasta los 4 años o que familias con niños desde los 2 años puedan incorporarse.
Para ello se considerará ejes de acción como control del niño sano, calidad nutricional, hábitos saludables, la prevención de enfermedades y de mortalidad en este grupo de edad, las pautas de crianza, el inicio de la escolaridad, salud sexual y prevención del abuso infantil y abordaje de la discapacidad. "Los ejes tienen vinculación entre sí con el único objetivo de ayudar a tener chicos en mejores condiciones de salud para su ingreso a la escuela", sumó Sandra Merino, directora de Materno Infancia del Ministerio de Salud local que lleva adelante la iniciativa.
La importancia de esta política sanitaria tiene que ver con la intervención temprana en las etapas de crecimiento y su impacto posterior en la vida adulta. El mecanismo que subyace a la efectividad de la intervención temprana está relacionado con la neuroplasticidad que existe en los primeros años de vida. El concepto de neuroplasticidad define a la propiedad del cerebro de adaptarse a los estímulos que va recibiendo mediante cambios en su estructura y función.
Esta es fundamental para el aprendizaje porque si nuestros cerebros no fueran plásticos, no podríamos aprender. En los primeros 4-5 años de vida, la capacidad plástica del cerebro para aprender es máxima y de allí la clave de brindar un ambiente óptimo para el desarrollo de los niños. En consonancia, los problemas en el desarrollo que pudiesen aparecer, en el habla por ejemplo, pueden ser detectados y tratados en el momento indicado, logrando así una mejor respuesta a tratamientos instalados.
> TODAS LAS VENTAJAS
De acuerdo a la fundamentación del programa, la promoción del desarrollo infantil y la detección oportuna de sus alteraciones son una estrategia fundamental por las siguientes razones:
- Se previene complicaciones secundarias.
- Disminuye la tasa de deserción escolar a través de la implementación de las intervenciones oportunas para el acceso al aprendizaje.
- Mejora la respuesta terapéutica por la plasticidad neuronal.
- Se optimiza el rendimiento académico.
- Disminuye la posibilidad de desocupación en la vida adulta.
- Mejora la calidad de vida del niño y su familia.
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Uno por uno, los ejes en los que se apoyará el trabajo
La característica de 2000 Mil días en el Desarrollo Infantil en San Juan, es el acompañamiento por parte del Estado al niño y su entorno familiar desde la concepción y hasta sus 4 años dejándolo incorporado al sistema educativo formal. Es por ello que desde el Ministerio de Salud de la provincia, se han delineado y aún se profundizan ejes de acción con el objetivo principal de niños saludables y en las mejores condiciones de desarrollo para su ingreso a la escuela. En esta fase, el trabajo conjunto con los papás y las personas a cargo de su cuidado será una tarea fundamental desde estas aristas:
Control de niño sano. La niñez es una época de crecimiento y cambios rápidos. Los niños tienen controles pediátricos de niños sanos con mayor frecuencia cuando son más jóvenes y se debe a que el desarrollo es más rápido durante estos años. Cada Control pediátrico incluye un examen físico completo. En este examen, el médico verifica el crecimiento del niño pequeño con el fin de encontrar o prevenir problemas.
La calidad nutricional. Apunta a la alimentación saludable y a la prevención de la anemia. En los hogares diariamente se plantea la difícil tarea de seleccionar aquellos alimentos a consumir y muchas veces esta elección no es acorde a los nutrientes de los alimentos. Con el fin de una alimentación saludable se ayudará desde la capacitación a los padres y se entregarán insumos como el hierro si los chicos lo necesitan.
Los hábitos saludables. Alimentación sana, calidad del sueño, el juego, cepillado dental, higiene, ejercicio físico y uso medido de dispositivos electrónicos, forma parte del conjunto de costumbres en un niño para evitar problemas de salud. La prevención es, sin duda, la mejor apuesta de futuro y es por ello que desde 2000 Días se hará hincapié en este tema desde el asesoramiento profesional a las familias.
Prevención de enfermedades. Desde este eje se va a trabajar con patologías prevalentes para la prevención del sobrepeso, obesidad, problemas bucodentales y accidentes domésticos. En este último caso por ser una de las mayores consultas en las salas de urgencia por menores de cinco años. Habrá acercamiento a las familias para conocer sus realidades por departamentos y así concretar el asesoramiento.
Pautas de crianza. Se apuntará a la maternidad y paternidad activas, además del rol del cuidador en el caso de los padres que trabajan. Será un eje en el que se considerarán las actividades con los chicos, principalmente a través del juego y con acciones tendientes al desarrollo de sus capacidades. Se fomentarán las estrategias a las que pueden recurrir para el desarrollo de sus hijos.
Inicio de la escolaridad. Los primeros años de escolaridad son muy importantes ya que determinarán en buena medida las actitudes y comportamientos futuros que los niños tendrán hacia la escuela. Por lo cual, la estimulación que se concrete en la previa a esta etapa resultará fundamental mediante técnicas (el juego es una gran herramienta) que impulsen el desarrollo cognitivo, social y emocional del niño durante la etapa infantil.
Enseñanza sexual. Instruir a las familias sobre cómo enseñar a los chicos en el cuidado del cuerpo, las partes íntimas y de esta manera prevenir el abuso infantil, enseñándoles cómo decirle al chico qué es lo incorrecto y lo que no debe suceder en su relación con otras personas. También se hará hincapié en cuando a las pautas de alarma que los papás deben considerar, como alteraciones del sueño, comportamiento, retraimiento y cambio en la conducta.
Abordaje de la discapacidad. Es fundamental entender desde el diagnóstico temprano al tratamiento y la atención de secuelas o de la discapacidad en sí, para el acompañamiento en las familias y su asesoramiento. Desde 2018 la provincia consta de un programa específico en la Dirección de Materno Infancia, dentro del Ministerio de Salud, que aborda la discapacidad en los niños y adolescentes.