Recientemente los gimnasios sanjuaninos fueron habilitados para la apertura al público, bajo estrictos protocolos sanitarios. Aun así, muchos siguen dictando sus clases de modo virtual, en particular aquellos vinculados a disciplinas del fitness grupal entre los que se encuentran Zumba, Body Pump o Funcional, entre otros. ¿La razón?: La gente se muestra precavida y espera ver el desarrollo de la fase de "distanciamiento social" que por el momento se encuentra la provincia. Según un relevamiento que realizó este medio con varias instituciones otras razones que los llevaron a que sigan dictando clases online es que habitualmente en invierno tienen menos alumnos por el frío. A ello se le suma el plus de que las clases virtuales pueden ser adaptadas a las necesidades personales, como los son la comodidad del hogar y la posibilidad de hacer la clase en el momento adecuado si no se pudo participar "del vivo". Esto, además de que también pueden participar miembros de la familia por la misma clase, un combo que resulta rendidor.

Desde el Power Gym en Rivadavia, a cargo de Fernanda y Marina Vidal quienes dictan clases online de Funcional, Zumba, Body Pump y Spinning (alquilan elementos y bicicletas para estos dos últimos casos) dijeron que pusieron a consideración diferentes aspectos cuando surgió la posibilidad de abrir y el resultado fue que lo mejor iba a ser hacerlo en agosto. "La gente aún está susceptible y si alguno estornuda porque está resfriado, nos volvemos paranoicos, por otro lado las dimensiones de nuestro gimnasio era difícil de adaptar a los protocolos sanitarios y más considerando que hacemos fitness grupal", explicó Fernanda Vidal, en referencia a que uno de los ítems del protocolo es que debe haber 2,5 metros de distancia entre persona y persona, exigencia que requiere de grandes espacios y que resulta complejo en actividades como Zumba, donde es común que la gente se choque entre sí cuando baila. "Fue algo que se consensuó entre nuestros alumnos y a todos nos pareció acertado que era mejor esperar para ir adaptándonos de a poco luego de los cambios radicales por la pandemia", sumó Marina.

Una mirada similar es la de Mariela Rodríguez del Dynamical Fitness en Rawson. El gym también volverá a lo presencial en agosto mientras continúa con las clases virtuales de Zumba, Jumpfit (consta de una plataforma de saltos) y GAP. "Va a ser todo paulatino y más cuando en invierno el frío no ayuda, las clases virtuales salen un poco más económicas también y ese es un tema que la gente también considera", dijo Mariela. Por el lado de Maru Astorga del Hiroshima Gym la situación es particular. Ella da clases virtuales de Zumba, Funcional y GAP y desde hace poco se sumó a lo presencial tras la reciente apertura del gimnasio en el que trabaja. "Tengo alumnas en Zumba todo bajo protocolo y al mismo tiempo continúo con la gente que me sigue en lo virtual y creo que va a ser así por un tiempo porque estamos en una transición, así como nos costó confinarnos, hay que readaptarse a salir bajo nuevos modos", dijo Maru. Según su experiencia, dijo que en su gimnasio se le redujeron los grupos por la distancia social, pero la cantidad de días de dictado se amplió.

Desde el lado de las profes, el impacto de lo virtual ha permitido que puedan ampliar su público límites afuera de la provincia e incluso con gente del exterior. A las hermanas Vidal las siguen desde Italia y las clases de spinning del Gym sumaron gente de Santa Lucía y Rawson. Mariela Rodríguez, por su parte, tiene alumnos de Capital, Chimbas, Pocito y otras provincias. Maru Astorga sumó personas de Ullum, Valle Fértil y Jáchal, además de un público internacional nutrido por gente de España, Cuba y Canadá.

El otro componente común es que todas evalúan la posibilidad de continuar con la virtualidad una vez que el dictado y asistencia a los gimnasios se normalice. Es que ha surgido un nuevo público, que gusta del profesionalismo y la posibilidad de adaptar su entrenamiento físico a demanda desde la comodidad de su hogar.

 

 

>> La experiencia de los alumnos

 

  • En el living de su casa

Cada martes y jueves a las 20 el living de Miguel Navas se transforma en un gimnasio. Pone su colchoneta, prepara la compu y todos los elementos para su clase de Funcional. Miguel hace un año practica la disciplina y la cuarentena no representó una limitación desde que puede cumplir con sus rutinas a través de sus clases virtuales. "Tengo más de 70 años y me interesa ver cómo evoluciona la flexibilización de la cuarentena, estoy en el grupo de riesgo, me cuido y me pareció acertado volver después", dijo Miguel. Si bien reconoce que nada supera el contacto personal y extraña las charlas, siente que encontró lo mejor para él. "Estoy en un grupo de mayoría de mujeres pero hemos logrado complementarnos y hasta tenemos momentos personalizados, cuando las chicas trabajan piernas, yo hago brazos y ejercicios de fuerza, somos un equipo que disfruta lo que hace", concluyó.

 

  • Ideal para bajar de peso

Romina Bravo va a contramarcha de los efectos de la cuarentena. En vez de engordar, adelgazó seis kilos desde que sigue sus rutinas on line desde casa. Eso sí, con una disciplina que hace que todos los días dedique una hora para sus clases. Va rotando de disciplina, un día GAP, otro Funcional, otro zumba y así. "Fue un acierto lo de las clases virtuales, al principio de la cuarentena el encierro me daba ansiedad, comía cualquier cosa y la mayor parte del tiempo me la pasaba en las redes sociales", contó. Cuando inició la opción virtual, empezó con zumba, y luego sumó el resto. Recientemente, inició clases presenciales de zumba en el Hiroshima. "Voy a seguir con los dos, hasta tanto todo se normalice, porque aún siento que estamos en un proceso y no sabemos qué va a pasar, mi anhelo es que todos podamos recuperar la mayor normalidad posible", cerró.

 

  • A puro salto

Estela Espinoza trasladó sus rutinas de Jumpfit a la comodidad de su hogar. La práctica incluye saltos y ejercicios específicos sobre una plataforma que alquiló para las clases virtuales. "Al principio me costaba, no tenía ganas porque no era lo mismo que estar con mis compañeras y en eso la motivación de la profe Mariela tuvo mucho que ver", contó. Vaya si fue positivo, que ya lleva 3 meses sin perderse una clase e incluso adaptó su tele para conectarla a su computadora y tener mejor imagen de las rutinas. Al igual que muchos, dijo que está conforme con volver a las clases presenciales cuando el clima esté mejor. "Mi hija mayor espera su bebé a principios de julio y no quiero enfermarme ni con un resfrío, con todo lo que nos ha costado la cuarentena creo que lo mejor es preservarnos", dijo Estela, quien además a fines de Junio cumple 58 años.