La tragedia familiar lo obligó a abandonar su vocación de servir a la comunidad, pero también fue la razón del surgimiento de una nueva afición: la música. Williams Martínez tiene 58 años y, durante 28, se desempeñó en la Policía de San Juan. Actualmente se dedica a componer canciones y a cantar para superar el dolor de la trágica muerte de dos de sus seis hijos. Este excomisario, oriundo de Jáchal, ya está a punto de lanzar su segundo trabajo discográfico.
Desde niño sintió una inclinación especial por la música. Recuerda que al lado de su casa paterna se reunía a diario la orquesta “Los Escorpios” para ensayar su repertorio, momento que él esperaba con ansias para escuchar desde lejos los acordes. Un día, junto a un par de amigos ingresó a la casa vecina, luego de que los músicos se marcharon, para mirar los instrumentos. No conforme con sólo mirar, Williams se animó a tocar el piano y la guitarra, aprendiendo a tocarlos sin enseñanza alguna.
“A donde voy llevo mi guitarra por si me surge una melodía en la mente”.
WILLIAMS MARTÍNEZ -Excomisario y cantaautor
Pese a su amor por la música, nunca se animó a desempeñarse en este arte. Sólo la tragedia lo motivó.
“En el 2006 falleció uno de mis hijos, tras manipular un arma vieja de mi padre. Tenía 19 años. Tres años después murió otro de mis hijos, el que era policía como yo. Iba en moto a trabajar y lo atropelló una camioneta que circulaba en contramano. A pesar de que por mi profesión estaba acostumbrado a trabajar muy de cerca con la muerte, el fallecimiento de mis hijos fue algo que me impactó mucho y que aún no logro superar”, dijo el excomisario.
Tras estos hechos dolorosos, Williams decidió renunciar a su trabajo, decidido a sacar a su familia adelante. Su esposa fue víctima de la depresión y dos de sus hijos abandonaron la escuela, también como consecuencia de la pena por lo sucedido. Incluso él tuvo que buscar asistencia psiquiátrica para superar el dolor. Fue entonces que, por recomendación médica, comenzó a incursionar en la música. “El psiquiatra me dijo que buscara hacer una actividad que me sirviera de vía de escape. Entonces revolví la caja de los recuerdos y saqué las hojas donde tenía parte de canciones que alguna vez comencé a escribir y nunca terminé. Concluí las letras y les puse música, así nació esta nueva vocación”, dijo Williams.
Tras concluir los primeros temas, Williams se los hizo escuchar a familiares y amigos. Todos coincidieron en que debía difundirlos públicamente para que la gente pudiera apreciar el valor y calidad artística de su trabajo. “Me convencieron. Busqué a músicos de la Universidad Nacional de San Juan para que les hicieran unos arreglos y grabé mi primer CD. Este trabajo discográfico se llama Dos golondrinas en el aire, en honor a mis hijos fallecidos”, dijo el excomisario.
Este CD incluye 14 canciones que también hablan de valores y que relatan historias de vecinos, siempre ligadas a la lucha por salir adelante. “Nunca esperé contar con la aceptación del público, realmente me sorprendió. Primero saqué 600 copias de este primer trabajo, pero luego tuve que sacar 700 más y posteriormente otras 1.000. La demanda creció después de que me animé a cantar en público para presentar este trabajo. Ahora ya estoy trabajando en el nuevo CD”, concluyó Williams.