Según el diccionario de Ciencias Jurídicas, la emoción violenta es una perturbación psíquica que impide el razonamiento y la reflexión, e impulsa a la persona a la comisión de actos que, normalmente, no hubiera realizado. Jurídicamente, actuar bajo ese estado se considera atenuante del delito de homicidio, cuando ha sido provocado por hechos capaces de alterar las facultades de la persona y el delito se ha cometido bajo sus efectos.