Hace unos días, un grupo de vecinos de la zona de El Mogote, en Chimbas, reclamó que un hombre tenía en su casa más de 30 perros en mal estado. Ayer, desde la secretaría de Ambiente dijeron que ellos estaban al tanto del caso, pues fue denunciado en la Justicia. A la vez, dijeron que una vez que reciban la orden judicial intervendrán para definir qué pasará con esos animales. "Estamos esperando la orden judicial para ver qué hacemos y constatar el estado de cada uno de ellos. Estamos armando un operativo, porque la idea es trabajar junto a la Policía Ecológica y a la Municipalidad de Chimbas", dijo Nicolás Espejo, director de Articulación de Ambiente.
Si bien Espejo dijo que deberán corroborar el estado de salud de cada uno de los animales, pues deberán analizar si tienen algún tipo de enfermedad o desnutrición, comentó que las condiciones en las que actualmente están no son buenas. Sin embargo, comentó que aún no están autorizados para resolver. "No están bien -los perros- y tendremos que ver qué dice a Justicia para definir cómo trabajar la intervención. Son casos muy complejos, pues las proteccionistas con las que trabajamos, cuando retiramos animales maltratados están saturadas y estamos hablando de unos 30 perros", dijo el funcionario y comentó que hace unos meses hicieron un operativo en Santa Lucía en el que secuestraron 14 perros y 6 gatos y que la mayoría aún vive en estos hogares, pues no les pueden encontrar familia adoptiva.
Sobre otra posible solución para este caso, Espejo dijo que se evaluará si el propietario de esta enorme jauría puede seguir custodiando los animales, pero en mejores condiciones.
"Igual estamos hablando de hipótesis. Quizás los animales podrían quedar ahí y nosotros ayudarlo y vigilarlo constantemente para garantizar que los perros estén bien tratados. Es muy difícil secuestrar 30 perros y dejárselos a otra persona", agregó y explicó que el caso llegó a la Justicia hace unas dos semanas, luego de que una persona hiciera una denuncia policial en la seccional 17ma de Chimbas. "Vamos a actuar según lo que nos diga la Justicia, pero queremos garantizar el bienestar de todos los perros", agregó.
Este caso se hizo público el jueves pasado. Vecinos de callejón De la Vega reclamaron que los perros hasta se comen entre ellos por el hambre que pasan. Este medio recorrió la zona y pudo constatar que había animales rengos, sin pelo y extremadamente flacos. Ahí, los vecinos dijeron que el problema no era nuevo, pero que estaba aumentando porque muchos conocen el amor que el hombre tiene por los animales y por eso se los dejan tirados en la puerta de la casa.