El mal tiempo no le da una tregua a Valle Fértil. La lluvia, que azota al departamento desde hace 10 días, sigue complicando la situación de al menos 16 familias que tuvieron que ser evacuadas. Viven en la zona de Baldes de Funes y de Chucuma, distritos que quedaron aislados a raíz de las crecientes.
Pese a que les llegó la ayuda oficial su situación no mejora, ya que hasta ayer siguió lloviendo. Hoy viajará al Valle el ministro de Desarrollo Humano, Walberto Allende, para verificar la situación de los damnificados.
La lluvia comenzó hace 10 días en Valle Fértil, aunque complicó más la situación a partir del miércoles pasado cuando el temporal afectó a varios departamentos. La cantidad de agua que cayó provocó crecientes que dejaron intransitables las rutas 510 y 141, de acceso a Valle Fértil.
El pronóstico indica que hay probabilidades de lluvia para la tarde noche de hoy.
Sólo se podía acceder a este departamento por la ruta 150. Pese al paso de los días se mantiene esta situación ya que la lluvia ni las crecientes cesaron. ’Si no para de llover va a ser más complicado aún asistir a las familias de Baldes de Funes y de Chucuma que son las más complicadas. El camino no mejora y es casi imposible llegar a estos pueblos. Fue una odisea poder hacerlo’, dijo Alfredo Nardi, de Protección Civil.
Tras el corte de ruta, unas 16 familias de los distritos mencionados quedaron aisladas. El Gobierno debió armar un gran operativo para poder llegar hasta ellas. ’La única forma de llegar a estos puestos fue en 4X4 y haciéndonos camino por entre el agua y los arbustos. Primero fueron los bomberos caminando para tantear la profundidad del agua, luego las máquinas de Vialidad para ir haciendo una huella y detrás las camionetas con la ayuda que aportó el municipio de Valle Fértil y el Ministerio de Desarrollo’, dijo Nardi.
De las 16 familias más complicadas por las secuelas de la lluvia, 8 se autoevacuaron y otras 8 tuvieron que ser trasladas hasta una escuela en Astica porque sus casas quedaron en medio del agua. De todos modos, ayer la mitad de ellas decidió regresar a sus hogares para atender a los animales que crían para consumo personal y para la venta.
’No podemos impedirles que regresen a sus casas porque entendemos su angustia. Pero ya estamos preparando un nuevo viaje a la zona para llevarles más ayuda y ayudarles a apuntalar y reforzar sus casas para que puedan soportar más lluvias’, agregó Nardi.