Sabrina Carricondo convive entre telas, tijeras, alfileteros y revistas de moda. Es que desde hace dos años logró poner en marcha el sueño de su propia marca de ropa y creó "Diseño Original" gracias al Capital Semilla. La diseñadora promete prendas únicas, tan únicas como sus ganas de superar la discapacidad con la que nació.

Sabrina es hipocúsica y desde pequeña luchó por tener las mismas oportunidades que cualquier joven de su edad. Es más, fue la primera niña integrada con lengua de señas en una escuela privada y terminó el secundario con 18 años, adelantando un año y medio de cursado rindiendo 13 materias libres. Según contó Patricia, la mamá de la chica, terminar la escuela significó más dudas que certezas respecto al futuro laboral de la joven. "Nosotros nos enteramos en Crescomas, una ONG para chicos con sordera, ceguera y otras discapacidades de la que formamos parte hace más de 19 años, y justo coincidió con las ganas de ella de empezar a tener sus cosas. Presentamos el proyecto y por suerte salió", contó la mujer.

Con el dinero que recibió, Sabrina realizó un nuevo curso de capacitación, compró una computadora, una plancha, insumos y una máquina de coser. Su habitación hace de taller y allí, según los pedidos, confecciona desde faldas y camisas, hasta manteles y vestidos. Las redes sociales y el boca a boca son los medios por los que se promociona, pero fiel a su estilo también emplea otros recursos. "Imprime folletos y los reparte por los barrios, después vamos a alguna plaza cercana y ahí expone sus cosas, hace una especie de feria. Además, lleva jugo y algo para convidarle a la gente que se acerca a conocerla", cuenta su mamá.

En poco tiempo Sabrina recibirá una máquina para hacer sublimación, gracias a otra línea del Capital Semilla, para realizar nuevas prendas y sueña con tener su propio taller y viajar a Buenos Aires para ser una diseñadora reconocida a nivel nacional.