Los aviones K-8W chinos comprados por Venezuela abrieron ayer el desfile cívico-militar con el que el país sudamericano celebra los 200 años de independencia. Tras el vuelo rasante sobre Caracas de esas aeronaves se inició un colorido desfile en el Paseo de los Próceres de la capital venezolana con miles de civiles vestidos a la usanza de sus respectivas regiones o comunidades. Los primeros en marchar fueron los atletas venezolanos, vestidos con los trajes de su selección, seguidos por representantes de las diversas comunidades indígenas de Venezuela. El desfile reunió a un total de 12.000 personas, entre ellas unos 5.400 civiles
