Había torta -con el escudo de Boca, su equipo-, bolsitas con golosinas, papel picado y hasta mesa dulce. Pero faltaba lo más importante: sus amiguitos y primos. Sus padres tenían todo listo para este viernes festejarle el cumpleaños de 5 a Leonel Sánchez, pero el inicio de la cuarentena los obligó a hacerlo íntimo, sin nadie más que ellos y una tía que estaba desde el día anterior.
Iván y Paola, sus papás, hicieron de todo para que su único hijo la pase lo mejor posible. Cantaron el feliz cumpleaños, hubo mordiscón, papel picado, máscaras y juegos, pero seguía faltando algo. "Escuchaba un ruido afuera y creía que alguien venía", dijo su mamá. "Miraba por la ventana esperando a sus amiguitos, con la ilusión que llegaran sus primitos", agregó.
Le explicaron los por qué de un cumpleaños sin nadie más que ellos y a su escasa edad algo entendió, pero sus ojos delataba cierta tristeza.
"Para que trate de entender, le leímos el cuento del coronavirus que le mandaron del jardín -va a la Escuela España, de la Villa Aberastain- que se llama ‘El escudo protector contra el rey virus’", contó Paola. Los Sánchez viven en una casa de una finca de Calle 9 y Mendoza, en el departamento Pocito.
Leonel es apenas un niño y le quedan muchos cumpleaños por delante regados de amigos y juegos.
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