Juan Brizuela, estuvo internado 7 meses en el Hospital Rawson, fue ahí que le detectaron miocardopatía dilatada (su corazón era más grande de lo normal), en febrero de 2009 lo derivaron al Hospital Garrahan.
El padre, contó que por la enfermedad del chico, vendió hasta las herramientas de su taller y la familia quedó en la calle, viviendo en una carpa. En abril de 2009, su corazón dejó de latir y entonces fue conectado a una máquina. Fue ahí que pasó a encabezar la lista de emergencia del Incucai. El 11 de marzo de 2010, gracias a un donante de La Plata, Juan fue sometido al ansiado trasplante. El dato que llamó la atención, fue que en la operación donde le trasplantaron el corazón, el cardiocirujano infantil también era sanjuanino: Luis Quiroga.