Dos días de fiesta corrida
Muchos no pegaron un ojo porque la noche de la fiesta en Colón Juniors se extendió hasta las 5 de la madrugada de ayer, y a las 8 tenían que estar cada uno en su lugar. “De la fiesta nos fuimos hasta la Agrupación y allí armamos las conservadoras para abastecer a los corredores”, contó Gabriel Yañez.
Las banderas, que habían ornamentado al club Colón, son las mismas que se vieron ayer en lo alto de los cerros que rodean los baños termales de Talacasto. “Todos, muy felices, asumieron su función”, contó Carlos Gómez, presidente de la entidad que convocó a 3.000 personas que cantaron con Luciano Pereyra.
