El programa Así Se Hace, destinado a formar clubes ambientales, surgió hace 5 años. Y fue tan buena la convocatoria que empezaron trabajando 50 alumnos y ahora hay unos 1200. Se trata de una actividad organizada por la Municipalidad de la Capital y que ayer tuvo su cierre de ciclo anual. Fue una fiesta en el Teatro Municipal en la que hubo hasta un show de títeres.

Cuando el club se puso en marcha se llamó Así no se Hace, para concientizar sobre los malos hábitos que afectan al medio ambiente. Funcionó en 5 escuelas con la participación de unos 50 chicos y como una actividad extraescolar. La modalidad de trabajo era los días sábados y fuera del ámbito escolar con los chicos que aceptaban asociarse al mismo con un fin ecológico y que realizaban diferentes actividades para sembrar conciencia ecológica. Con el paso del tiempo, el programa comenzó a aplicarse en las escuelas como parte de las actividades escolares. “Ahora son las docentes, por inquietud de sus propios alumnos, quienes nos llaman para que pongamos en marcha el club en la institución a la que pertenecen. Así se Hace superó nuestras expectativas”, dijo Daniel Aguiar, uno de los tres coordinadores del Club Así se Hace, que es como se llama ahora.

Aguiar agregó que actualmente este club funciona en 24 escuelas capitalinas con una cantidad de socios que varía entre los 15 y 50 según la matrícula de cada institución.

Si bien este programa mantuvo el objetivo original de concientizar en cuanto a los cuidados del medio ambiente fue incorporando algunas variantes con los años.

A fines del 2012 y comienzos del 2013, el club pasó a llamarse Así se Hace para destacar los buenos hábitos que ayudan a conservar el hábitat. El cambio de nombre fue acompañado por la aparición de un personaje que se convirtió en el héroe de los chicos llamado Conteneitor, que acompaña a los socios de los clubes escolares en su tarea de educación ambientalista.

En tanto que este año, en 15 escuelas donde funcionan los clubes se puso en marcha también el programa municipal Punto Limpio. Se instalaron 3 contenedores a escala (similares a los que se colocaron en los Puntos Limpios de la ciudad) para que los chicos depositen los residuos de manera diferenciada.

Ayer, se realizó el cierre de las actividades de este programa con la participación de los alumnos que forman parte del club. Fue en el Teatro Municipal y con un agasajo para estos pequeños ambientalistas. Sortearon 5 bicicletas y varias pelotas. Fueron los títeres los que hicieron el cierre.