En octubre de 2012 se conoció el caso de otro obrero minero de Chimbas que abusaba sexualmente de dos hijas, de 18 y 10 años, y también de su hijo varón. El caso tuvo trascendencia pública a raíz de las ideas y vueltas con respecto a la detención del sujeto de 35 años.
Fue denunciado por su exconcubina, quien tomó conocimiento a través de sus hijos que este hombre los sometía sexualmente. El adolescente contó que su papá lo manoseaba, mientras que su hermana mayor contó que la accedía carnalmente desde que tenía 12 años hasta que cumplió los 18. También declaró una hermana menor, de 10 años, que relató a través de Cámara Gesell que su progenitor la ultrajaba y le hacía ver películas y revistas pornográficas. Los informes psicológicos revelaron que los hermanos no mentían.
En marzo de 2013, el juez Maximiliano Blejman procesó con prisión preventiva a este sujeto. Sin embargo, la Corte de Justicia declaró nulo lo actuado y dispuso su libertad en agosto de 2014. Dos semanas después lo volvieron a detener cuando las víctimas salieron a reclamar justicia.