Con 3 divisiones para botellas plásticas verdes, para las blancas y para cartón y papel, un carro reciclador descansa 10 días en cada escuela que tenga Club Escolar Ambiental. Después de ese tiempo traslada lo recogido a un empresa de reciclado y con el dinero obtenido se compra palitas, rastrillos, libros para el club o golosinas para los chicos del curso más limpio de la escuela.
Con sus luces de stop y todo de acero, el contenedor móvil es muy similar a una jaula. Los chicos de los clubes ambientales que impulsa la cartera de Medio Ambiente le toman aprecio porque si lo llenan, les regalan árboles a los que les pondrán una plaqueta que mostrará las divisiones y los cursos que la ganaron. Además, al momento de las ventas, ellos dispondrán qué hacer con el dinero. Siempre, por supuesto, en beneficio del club, la escuela y en definitiva del medio ambiente.
El carro tiene 20 días de vida y ya ha pasado por una escuela, la Antonio Torres. Allá logró recaudar 49 pesos. Desde la cartera esperan que a medida que se haga conocer la labor del contenedor, se vaya incrementando el dinero de lo reciclado. "Cuando se haga más famoso el carro en las escuelas, los chicos van a dejarle más cosas para reciclar", decía sonriente Melani, de 11 años, del club ambiental de la escuela San Martín, de Capital. Allí, el contenedor se quedará hasta el martes próximo para marchar a la escuela primaria Sarmiento, en Capital.
Los chicos de la Antonio Torres todavía no deciden en qué gastar lo recaudado. Pero ya hay opciones: lo que hicieron otras escuelas que reciclaron antes de que estuviera el carro. Pueden comprar alfajores y repartirlos entre los chicos del curso que esté más limpio. Otra alternativa es adquirir palitas y rastrillos para reforestar el establecimiento. O también comprar un libro de medio ambiente para la biblioteca escolar.
La idea de una movilidad para plástico y papel surgió de Medio Ambiente. Es que el reciclado se viene impulsando desde 2006, sin embargo se hacía muy engorroso sin el carro. "Algunas escuelas ponían las botellas en cajas de cartón o bolsas, pero los directivos de otros turnos se quejaban porque decían que podían juntar arañas u otros insectos", comentaba Eduardo Laciar, coordinador en la cartera de los clubes ambientales escolares. El flamante carro es totalmente aireado porque sus paredes son de alambre. Por eso es más difícil que junten insectos.
Otro inconveniente que mencionó el funcionario se daba con contenedores alquilados. "Las empresas no querían alquilarlos por 10 días, sólo por 3 ó 5. Pocas nos dieron la posibilidad de usarlos", comentó Laciar.

