Rotondas, derivadores, ensanches y semáforos fueron algunas de las propuestas que se hicieron en los últimos diez años para descongestionar el caótico tránsito de la calle Paula Albarracín de Sarmiento y Coll (Sargento Cabral). Hubo siete intentos de solución que quedaron en la nada, mientras que el tránsito en la zona se incrementó con las construcciones de barrios en Rivadavia y con la apertura de la calle Colombia (ex vías del ferrocarril). Ahora, Vialidad Provincial trabaja en otro proyecto para aliviar este acceso al Oeste antes de fin de año. Pero, Edgardo Güerci, director de esta área, admitió que todavía no saben qué hacer. A tal punto que pedirá ayuda a la UNSJ para ver si en conjunto pueden encontrar una solución.

En esta zona, entre Capital y Rivadavia, se cruzan 5 calles (ver infografía). Es decir, que hay 10 manos de circulación. Ahí, las frenadas, los bocinazos y los insultos son moneda corriente. Sobre todo después del mediodía y a las 21 cuando los conductores buscan volver a sus casas tras una jornada de trabajo. En esa zona autos, camionetas, colectivos, bicicletas, motos y hasta camiones hacen que las filas parezcan eternas. A tal punto que hay veces que los vehículos llegan hasta el puente de Circunvalación. En varias ocasiones, los vecinos de la zona dijeron que en esa esquina las únicas leyes que existen son “las de la selva”: el vehículo más grande o la persona que se anima, cruzan; el resto espera.

Debido a este caos en los últimos 10 años, los intentos por solucionar este conflicto fueron siete. En 2005, Capital anunció un plan de obras mediante el que iba a construir una rotonda en ese lugar. Y en 2009 Vialidad tomó las riendas del problema y decidió hacer el ensanche de la calle Paula. Si bien dijeron que iba a ser complicado, pues debían expropiar algunos terrenos, aseguraron que era la mejor opción. Sin embargo, ninguno de estos intentos prosperó.

Un año más tarde (2010), la Municipalidad de Capital volvió a comprometerse. Dijeron que antes de que terminara ese año iban a colocar un derivador. Pero no sucedió.

En 2011, colocaron semáforos para controlar el tránsito, pero a los días quedaron fuera de uso porque hacían más lenta la circulación. Ese mismo año el reclamo de los vecinos se transformó en una posible solución: representantes de barrios linderos dijeron que contratarían a un urbanista para que los ayude a diseñar un plan que permita mejorar la circulación en la zona. Sin embargo todos estos intentos quedaron en la nada nuevamente. En 2012 hubo dos iniciativas fallidas. Una estuvo a cargo de la Municipalidad de Rivadavia, que proponía ensanchar la calle Coll. Pero esto fue denegado por Vialidad, pues en la zona hay muchas viviendas que debían ser derribadas. Mientras que esta repartición insistió en que la mejor solución era ensanchar la calle Paula. Esta propuesta sigue en pie en la actualidad.

“El proyecto en el que estamos trabajando, pretende ensanchar la Paula desde el puente de Circunvalación hasta la calle Coll, pero tenemos que buscar además otra solución porque igualmente habrá largas filas”, dijo Güerci y contó que este nuevo proyecto prevé un nuevo censo vehicular (para saber cuántos autos pasan por la zona), el cambio de sentido de circulación de algunas calles (para que no haya varias que permitan el giro a la izquierda) y la colocación de algún ordenador de tránsito, no una rotonda porque el espacio no lo permite. “Tenemos mucho que discutir y vamos a necesitar la colaboración de Rivadavia y Capital”, dijo Güerci que admitió que no saben qué hacer para que el tránsito en esa zona sea fluido.