Una imagen que duele, pero que fundamentalmente indigna. Un caballo cansado, lo suficiente como para que las patas se doblen y caiga desplomado en el pavimento. Pero no quedó ahí. El hombre que estaba en la carreta, lejos de compadecerse, empezó a los azotes para obligar al animal a levantarse.

 

 

La escena conmovió este sábado por la mañana a los vecinos del barrio Jardín 2 de Agosto, de Rivadavia, quien de inmediato fueron a tratar de asistir al animal y de cortar cualquier agresión al caballo. La carretela traía escombros.

 

 

El animal se notaba claramente desmejorado por loo que los vecinos tomaron el toro por las astas. Por un lado llamaron a la policía y por el otro a la gente de la ONG ‘Rescate Equino San Juan’.

 

El dueño del animal se excusó y dijo que era su "herramienta de trabajo" y rogó que no se lo saquen al caballo.