Sorpresa 1: un botón enciende el auto, aunque los dos motores en realidad están apagados. Sorpresa 2: una suave presión al pedal de aceleración pone al vehículo en movimiento sin ningún tipo de sonido. Sorpresa 3: ya en conducción, la sensación de manejo es simplemente única pues la aceleración es continua, lo que lo diferencia de los autos con transmisión manual y automática. Con una tecnología de avanzada, en San Juan ya circula un coche que combina el funcionamiento de un motor a combustible con otro eléctrico y que se denomina híbrido. Para los especialistas, este es el futuro de los automóviles y DIARIO DE CUYO probó el primer vehículo de estas características que llegó a la provincia, el Toyota Prius.
El híbrido funciona utilizando una combinación de energías mediante dos motores, uno naftero (de 1.8 cc) y otro eléctrico (de 650 voltios), aprovechando lo mejor de cada uno y minimizando sus puntos débiles. El motor eléctrico es el que impulsa el vehículo en el arranque y/o a baja velocidad, mientras que una vez que alcanza cierto régimen se activa el motor naftero y ambos entonces trabajan en conjunto. Este cambio es inteligente y el conductor no lo percibe (ver infografía).
Por otro lado, el impulsor eléctrico hace funcionar el generador que carga la batería de litio, mientras que el híbrido además tiene frenos que permiten absorber la energía cinética que se produce al frenar, convirtiéndola en electricidad en vez de perderla como calor. Esto hace que la recarga de electricidad no dependa de un enchufe, como los coches eléctricos, además de darle una gran autonomía.
Un auto híbrido reduce significativamente el nivel de emisión de gases y el Prius genera un 44% menos de dióxido de carbono que un auto convencional de similares características (el Toyota Corolla). Además, consume 3,9 litros de nafta cada 100 kilómetros, mientras que un coche naftero parecido gasta 7,5 litros en ese kilometraje.
No hay forma de comparar la sensación de conducción del Prius. Va más allá de probar un 0 km convencional. El híbrido tiene una característica única y es el hecho de permitir enfocarse exclusivamente en el manejo, pues no requiere poner marchas ni apretar botones para cambiar modos de funcionamiento.
Sólo hay que poner la palanca del cambio en la posición D (drive, es decir, manejar) y apretar el pedal derecho. La aceleración es continua y en los primeros metros el conductor espera el pico de revoluciones del motor para una marcha mayor (ya sea en un vehículo con transmisión manual o automática), pero eso no sucede, lo que genera un placer especial.
Además, el Prius tiene una potencia máxima de 100 CV y alcanza los 100 km/h en 10,4 segundos, siempre con una suave sensación de aceleración que parece no tener tope.
Mientras se maneja, una pantalla en el tablero indica todo el funcionamiento del coche y el llamado Eco Monitor informa qué motor o energía es la que se está utilizando. Otro chiche es que parte de la información que genera la computadora (como el sistema de flujo de energía o el velocímetro) se refleja en el parabrisas, por lo que apenas hay que bajar la mirada para chequearla.
Con todos los elementos de confort, el auto tiene asientos calefaccionados, climatizador automático, interior revestido en cuero ecológico, sistema de encendido por botón y volante multifunción, entre otros detalles. Además, cuenta con airbags delanteros, laterales, de cortina y rodilla, control de tracción, ABS y distribución electrónica de frenado, que lo hace un auto muy seguro.
Actualmente, en el mundo circulan unos 2,5 millones de autos híbridos y a la Argentina este año llegaron 100 Toyota Prius, los únicos del mercado. Y San Juan ya los tiene a disposición.

