Cambió el trabajo en los grandes museos del mundo por uno que realiza en una enramada que improvisó en el fondo de una finca en Pocito. Duerme menos de 6 horas y come si alguien le acerca una vianda.
Cualquiera podría decir que se trata de un ermitaño, pero las horas de encierro y la soledad tienen un único objetivo: terminar la obra colosal sobre los huarpes que donará a una escuela de ese departamento sólo por amor al arte. Raffaele Beretta es un artista y restaurador italiano que tras una visita a San Juan decidió realizar gratis una especie de mural en relieve sobre el destierro de estos aborígenes cuando los españoles los trasladaron a Chile para trabajar. Entre viaje y viaje ya terminó la primera etapa del trabajo y espera inaugurarlo en abril del año que viene.
La majestuosidad del trabajo ya se ve a simple vista. Hombres, mujeres y niños huarpes de tamaño original y con una fisonomía exacta a los integrantes de este pueblo originario. No copió sus rasgos de un libro, sino que visitó a descendientes de esta comunidad en El Encón para apreciar su apariencia en persona.
Todo comenzó en el 2004 cuando un hijo de Beretta llegó a San Juan a visitar a unos parientes políticos. Terminó comprándose una casa frente a la Escuela Luis Vernet, en Pocito. Al año siguiente, el artista vino a la provincia a visitar a su hijo, actividad que reiteró por algunos años más. En cada visita miraba la pared frontal de la escuela e imaginaba plasmar en ella alguna de sus obras, aunque no sabía sobre qué temática hacerla. La casualidad se lo indicó. ‘En una de mis visitas a San Juan vi en el aeropuerto una mujer con una belleza y rasgos muy particulares.
Me contaron que era descendiente de los huarpes y fue entonces que empecé a empaparme de la historia de este pueblo para representarlo en mi obra’, dijo el artista.
A fines del 2015 Beretta comenzó a dar los primeros pasos para concretar su obra. Primero fue conseguir la aprobación y el permiso de la directora de la institución, luego buscar colaboración con los materiales. No le costó conseguirlos porque ni bien el municipio de Pocito y el Ministerio de Desarrollo Humano se enteraron de su propuesta, ofrecieron colaboración, ya que no hay en la provincia una obra artística de tal magnitud dedicada a los huarpes.
En marzo pasado, el artista regresó a San Juan para comenzar con la maqueta de la obra que tendrá 18 metros de largo por 2 de alto. Realizó en arcilla y barras de hierro las figuras de los huarpes con el cuello atado a un palo, tal como los trasladaban los soldados españoles rumbo a Chile. Fue el inicio de una etapa de trabajo sin descanso.
Desde las seis de la mañana Beretta se instalaba en la enramada para mojar las figuras terminadas y evitar que la arcilla se resquebrajara, mientras continuaba con la confección de las nuevas. No paraba en ningún momento excepto para comer algo siempre y cuando alguna maestra de la Escuela Vernet, de jornada completa, le acercara una vianda. De ahí, trabajaba sin parar hasta pasada la medianoche. Lo hizo por un par de meses para terminar todo antes de volverse a Italia. Se irá dentro de unos días, pero regresará en marzo del año que viene para finalizar la obra. Recubrirá de yeso todas las imágenes del mural para formar los moldes que luego rellenará con cemento y polvo de mármol para hacer las figuras definitivas. Es en esta etapa donde los alumnos de la escuela participarán del trabajo. Ellos se encargarán de romper el molde de yeso para liberar las figuras que serán empotradas en la pared de la escuela. Beretta dijo que esta será la etapa más linda porque los chicos se sentirán parte del proyecto y responsables de su cuidado.
Según dijo el artista la obra está lista para abril del 2017.
Por el mundo
Raffaele Beretta nació en la ciudad italiana de Como el 30 de agosto de 1950. Desde niño mostró una fuerte inclinación por el arte, especialmente en la escultura. Desde la edad de 17 años realizó pinturas al fresco, esculturas y vitrales para edificios públicos y privados. Además, comenzó a enseñar educación artística en las diferentes escuelas de su país. Entre sus obras destacadas figura el relieve en bronce que hizo en la Basílica del Santo Sepulcro, en Jerusalén; la restauración de una basílica del siglo V y mosaicos bizantinos, en Jordania.
