Pasó Racing y no fue sencillo. En el análisis, Dillon lo dijo antes y lo sostuvo después. Habló de un partido intenso, de una clasificación merecida pero dejó también flotando el manejo de una mano negra para complicarle la historia a Desamparados y a otros grandes de la categoría como el mismo Racing de Córdoba: "Fue abierto. Intenso porque lo queríamos ganar, pasar convencidos de que podemos. Se dio así de ida y vuelta porque el sistema nuestro no nos deja protegernos muy atrás. Pero tuvimos la contundencia y pese a que jugadores como Narváez que empezó el día afiebrado, pudimos terminar bien y ahora a pensar en lo que se viene. Racing fue un dignísimo rival y con su gente hablamos de que nunca pensamos que nos tendríamos que eliminar pero alguien nos cruzó y sacó a uno del camino. Con esto que se politizó el fútbol, yo tengo temor de cualquier cosa. Ya me pasó con Estudiantes de Río Cuarto cuando fuimos finalistas y finalmente Independiente de Chivilcoy, que era el equipo del exministro Randazzo, terminó invitado al Federal A. Esto lo digo porque si no me traicionaría a mis propios principios y para que estemos alerta todos", apuntó.