‘No vayan a hacer picardías que dicen que hasta el sábado anda suelto el diablo’, les dijo el gobernador Gioja a los comensales, lo que desató las carcajadas de casi un centenar de adultos mayores y propició el pie para hacer el primer brindis. En un clima distendido y casi intimista, Gioja y buena parte de su Gabinete almorzó ayer en el Hogar de Ancianos, un acción que según los empleados más antiguos del lugar no tenía precedentes y que rompió la rutina diaria de la casa de descanso.

Según contó el Gobernador, la idea surgió tras las palabras del papa Francisco, sobre compartir y disfrutar momentos y que decidió hacerlo justo antes de celebrar Pascuas. Por eso también invitó a sus ministros. ‘Esto lo tendría que haber hecho antes; me gusta estar acá y escuchar la sabiduría de los viejitos’, apuntó Gioja. El lugar del encuentro fue el moderno comedor y los comensales esperaban con sus mejores ropas, ellas con camperitas de lana y los varones con camisas prendidas hasta el botón del cuello.

Gioja se sentó junto a Juan Gregorio Valdez (69), quien le confesó que es fanático hincha de Racing. Así, entre bocado y bocado, Valdez recordó de memoria los equipos de distintas épocas de la Academia, equipo del que Gioja es hincha.

‘Es raro compartir un almuerzo con tanta gente famosa. Me dijeron que nunca antes había pasado algo así’, contó la jachallera Natividad Bruna (88).

El menú también fue bien recibido, porque fue como de banquete. Sirvieron crepés de puerro y jamón y queso, lomo con papas a la crema, flan casero, café y colaciones. Entre los ministros que compartieron el almuerzo estuvieron los de Desarrollo Humano, Educación, Hacienda, Gobierno y Producción, entre otros, junto al vicegobernador Sergio Uñac. ‘Es una época de recogimiento y reflexión, ideal para bajar la guardia y disfrutar de situaciones que muchas veces no podemos hacer, como esta de venir y escuchar a los abuelos’, señaló Daniel Molina, ministro de Desarrollo Humano. El almuerzo se cerró con un brindis, saludos anticipados de felices Pascuas y una caminata bajo el Sol antes de irse a dormir la siesta.