Al final del invierno se necesita que estén acumulado al menos 110 centímetros de manto blanco en la cordillera sanjuanina, cantidad mínima suficiente para garantizar que el río San Juan traiga en el temporada de verano un total de 2.000 hm3 de agua. Esa cantidad alcanza para satisfacer todos los requerimientos de la provincia para consumo de la población, riego de las parcelas agrícolas y acumulación en diques suficiente para generar energía eléctrica. En la actualidad, y tras soportar dos años “secos”, los diques Caracoles y Ullum están casi vacíos, en su mínimo histórico, por lo que se espera que este invierno caiga mucha nieve para revertir la situación.
