Daniel Efraín “Pitufo” Castro fue en 1990 el primer ciclista argentino en pasar al profesionalismo. Lo hizo en el equipo italiano Amore e Vita. Para llegar hasta ese privilegiado pelotón, el angaquero debió demostrar durante un año entre los “dilettantes” que estaba hecho de buena madera. Sus condiciones de escalador espectacular aún hoy son recordadas con afecto por los italianos que lo vieron correr. Daniel, hoy afincado en Albardón, es técnico de la Agrupación Virgen de Fátima.