El Servicio Penitenciario Provincial (SPP) lleva adelante una actividad extramuros y fuera de serie. Visita las escuelas con donaciones y actividades recreativas para dar a conocer cómo se trabaja en esta institución. Es en el marco del programa "Caricias y abrigo para las infancias", una propuesta de los propios internos que buscan, a través de la solidaridad, restaurar los daños provocados a la sociedad.
Empezó como prueba piloto y ya se transformó en una actividad con agenda llena. Es que ahora son las propias escuelas las que piden una visita de los penitenciarios y hasta que las apadrinen. "El programa Caricias y abrigo para las infancias nació por iniciativa de los propios internos que participan de los talleres de oficio. Quisieron darle un fin solidario a su trabajo y así restaurar en parte los daños provocados a la sociedad. Eligieron que los destinatarios de las donaciones fueran los alumnos de escuelas alejadas, principalmente, y que nosotros nos encargáramos de organizar las visitas. Esto nos ayudó a continuar con el objetivo de abrir la institución a la sociedad para difundir cómo se trabaja en la misma", dijo Darío Cuevas, subdirector del Servicio Penitenciario Provincial.
El funcionario agregó que este programa se realiza de manera articulada entre el área de Prelibertad y la Jefatura de Infraestructura y Laborterapia del SPP, a través de los diferentes talleres de capacitación laboral, a cargo de Gustavo Aballay. Y con la colaboración incondicional del personal de las secciones Deportes, Actividades Culturales y Canes. "Estas salidas a las escuelas no serían posibles sin la colaboración de los 1.500 empleados que hasta aportan donaciones para llegar con más regalos para los alumnos, y que se encargan de las actividades recreativas", sostuvo Cuevas.
La última visita que realizaron los penitenciarios fue hace una semana y tuvo como destino la Escuela 24 de Septiembre, en la localidad jachallera de Villa Mercedes, con un JINZ que nuclea a 5 jardines de infantes con 200 alumnos. Y los uniformados aprovecharon el viaje para visitar también a los chicos de la Escuela Juan María Gutiérrez, en Huerta de Huachi. En ambas instituciones hicieron el mismo despliegue de actividades. Les entregaron a los chicos las mesitas, sillitas, juguetes, marionetas, rompecabezas y pizarras que fabricaron los internos del penal con las maderas que les donan las industrias sanjuaninas. También se les hizo entrega de los guardapolvos, pintorcitos, almohadas con estampas de dibujos infantiles y calzado restaurado, que confeccionaron en el taller de Sastrería y Zapatería. A esto se sumó los juguetes, golosinas, mercadería, elementos de primeros auxilios, parlantes para usar en los actos escolares y demás regalos que aportaron los empleados del SPP.
Como en el resto de las instituciones visitadas hasta ahora, los alumnos de Jáchal también pudieron disfrutar de un chocolate con facturas y una exhibición de la División Canes, con la participación de 12 de los perros que integran este servicio.