Un clima de mucha emoción, cómo si se tratase de un parto vivieron
ayer en Bariloche unos 500 técnicos de las empresas Invap y Arsat que
siguieron minuto a minuto la partida del satélite Arsat-2 desde la Guya
na Francesa, a través de televisores que emitieron las imágenes desde
ese país mediante la Televisión Pública. A las 17.29 se vió al satélite sa
lir desde Courou, en la Guayana Francesa. Según destacó el Gobierno
argentino en su sitio web, el Arsat-2 mejorará los servicios de televi
sión, internet, datos y telefonía y permitirá exportar contenidos audiovi
suales a todo el continente americano. El Arsat-2 fue liberado a 250 km
de altura, a una velocidad cercana a los 30.000 km por hora, y desde
allí fue dirigido hasta su órbita final, a 36.000 kilómetros de la Tierra.
