El egreso de un hijo de la escuela secundaria es una alegría familiar, pero ya la fiesta de fin de ciclo no se vive tan en familia. Es que los costos de las opciones llevaron a hacer replanteos y en vez de que los chicos vayan acompañados por los padres, los hermanos y a veces hasta por los abuelos, ahora sólo van los papás y, en algunos casos extremos, sólo uno de ellos. A los demás integrantes de la familia no les quedó otra que perderse la celebración o asistir después de cena. Es que de acuerdo a un relevamiento por servicios de catering y eventos que organizan fiestas de egresados, las opciones cuestan entre $380 y $500 por persona y por eso cada vez asisten menos familiares acompañando a los alumnos que terminan la Secundaria, destacaron empresarios del rubro consultados.

La tendencia se profundizó en los últimos dos años, en los que se duplicó el precio de las opciones.

‘Si bien los costos fueron en aumento, hasta hace dos años las opciones se mantenían y no había una variación tan grande. En las fiestas de diciembre de 2011, la opción costaba $200; pero ya el año pasado saltó a unos $300 y ahora, siempre con salón, comida, sonido y filmación va por los $500’, indicó Alberto Gómez, de AWG Eventos.

‘Los costos son altos y por eso ahora van como acompañantes la mamá y el papá de cada egresado. Nos ha pasado incluso, que algunas veces sólo uno de los padres pudo asistir, porque no podían gastar más plata. Te dicen que aunque les encantaría poder estar con sus hijos, no da el bolsillo. Es que además de las opciones para la fiesta, la familia tiene que pensar en la ropa, los zapatos y demás’, contó Alberto Gómez, de El Banquete.

Para Sergio Dipp, que tiene una empresa de catering con su nombre, la alternativa que aplican los familiares para poder estar con los egresados aunque sea un rato es asistir después de cena. ‘Como ya no se incluye un menú, sino bebidas y eventualmente algún pernil para la madrugada, baja el precio. Si una opción con menú, como económica sin incluir salón o música, ronda los $380, después de cena baja a unos $120. Ahí sí se suman los abuelos, los hermanos y a veces los tíos o padrinos que no se quieren perder ese momento tan especial’, señaló Dipp.

‘Lamentablemente, creo que la tendencia se va a mantener porque los costos siguen en aumento. Los precios de la carne y el pollo aumentan constantemente y los precios que dimos de una fiesta hace dos meses no son los mismos que estamos dando ahora’, apuntó por su parte Luis Fernández Abarca, de Abarka Servicio de Lunch.