“No deje que le roben”. Esa es la inscripción que lleva el aviso de la campaña publicitaria que inició la Municipalidad de la Capital alertando a la población sobre la prohibición que tienen los comercios que venden la tarjeta del sistema de Estacionamiento Controlado (Eco) de colocar sobreprecios. Es que, gracias a 3 denuncias de usuarios, el municipio detectó 2 comercios que estaban cometiendo esta falta e incluso se decidió revocar el permiso de venta a uno de ellos. Ahora, incentivan a la gente a denunciar casos de este tipo.
“Recibimos 3 denuncias en las que nos informaban que había kioscos que cobraban las tarjetas más caras que lo establecido. Detectamos que dos comerciantes vendían las de 15 y 30 pesos con recargos de entre 1 y 5 pesos”, contó el Juan Sánchez, coordinador de Gabinete del municipio e informó que, por cada tarjeta que vende, el comerciante recibe el 2% de su valor, es decir que, si vende una tarjeta de 15 pesos obtiene 30 centavos.
En cuanto a las medidas que se tomó explicó que “notificamos a los comerciantes infractores y después controlamos su accionar. Como uno de ellos continuó cobrando más caro, se le impidió la venta de las tarjetas”. Para eso, lo sacaron del padrón en el que se encuentran los 100 comercios habilitados, se dio de baja a su CUIT en el banco (donde se entregan las tarjetas) y ahora el caso está en la Justicia municipal. El juez deberá analizar la situación y definir si es necesario aplicar una multa al vendedor, debido que, al colocar el plus, violó la ordenanza 9.117 que estable el costo de las tarjetas.
Por otra parte, las autoridades iniciaron una campaña para dejarles claro a los usuarios que sólo les deben cobrar el importe impreso en la tarjeta, de 15 ó 30 pesos. A su vez, indican la posibilidad de realizar la denuncia (incluso anónimamente) llamando al 0-800-2222-326.
LOS COMERCIANTES
Este diario consultó a algunos comerciantes habilitados para la venta de tarjetas y, si bien todos dijeron que no cobran plus, sí encuentran desventajas a la hora de venderlas. Uno de ellos, que prefirió no dar su nombre, contó que “yo no he puesto sobreprecio, pero escuché que algunos comerciantes lo hacen y estoy pensando en hacerlo también. Un kiosco debe tener una ganancia de al menos el 30% y por las tarjetas sólo nos queda 2%, es muy poco”.
Por otra parte, los vendedores se quejaron porque les lleva mucho tiempo comprar las tarjetas en el banco y algunos dijeron que solicitaron el servicio de entrega directamente en los comercios y nadie se presentó.

