�Por su parte, el vicepresidente de la DAIA llevó un fuerte mensaje en el que advirtió que ‘hoy estamos tanto o más lejos de encontrar justicia que aquel 18 de julio de 1994 a las 9,53‘, cuando se produjo el atentado a la AMIA. ‘La trágica muerte de Alberto junto con su macabra trama no vino a hacer otra cosa que a levantar los escombros de la sede de la AMIA-DAIA para que muchos podamos ver los oscuros laberintos del poder que hasta hace poco se mantenían camuflados por entre los más reconocidos ámbitos de la sociedad‘, enfatizó.