Desde hace años, el Sindicato Médico viene manteniendo un duro enfrentamiento con el Ministerio de Salud Pública. En junio asesorados por la entidad gremial, los 6 jefes de Guardia del Servicio de Urgencias del Hospital Rawson renunciaron a sus puestos, ya que se quejaban de que alternadamente debían estar al frente del servicio. Por eso pedían que se concursara ese cargo, al igual que las jefaturas de Guardia. Oscar Balverdi, el titular de la cartera sanitaria, no aceptó las dimisiones. El 23 de julio, el sindicato presentó una denuncia penal contra las autoridades del hospital y del ministerio debido a que los acusan del “colapso” (por la supuesta falta de camas y recursos) en el Servicio de Maternidad.
Además de las condiciones laborales, el histórico foco de disputa ha sido el tema salarial. En febrero, los médicos anunciaron un paro por 12 días consecutivos en los hospitales públicos. El Gobierno recurrió a la Justicia con una acción de amparo y una cautelar y consiguió que la Justicia decidiera que los profesionales no llevaran a cabo la extrema medida de fuerza. A fines de marzo, después de 4 años, el sindicato aceptaba el aumento que le ofrecía el Gobierno, el cual consistió en una suba del 30 por ciento, más el reconocimiento del adicional por el título. Pese al acuerdo salarial, la calma duró unos pocos meses y la puja se extendió al campo laboral.
