San Juan, 13 de agosto.- El frío nocturno que entra parcialmente por las ventanillas del auto no lo inhibe y se envuelve en una frazada blanca. Los ruidos de los autos que circulan a su alrededor tampoco influyen en su profundo sueño. Sólo provocan que se despierte y mire hacia su alrededor, para luego darse una vuelta y continuar descansando. Ni siquiera el resplandor que produce la luz del día lo molesta, pero él sabe que debe dejar el vehículo sobre el mediodía para salir a la calle a ganarse la vida.

Así son desde hace varios meses los días de Juan Elizondo, un joven de 24 años que padece retraso mental, que se gana la vida haciendo changas y cuidando autos y duerme dentro un Torino semi abandonado que está estacionado en la puerta de una casa del Barrio Aramburu. “Hace varios meses que Juan se metió a mi auto y yo le di permiso para que se quede, porque no tiene adonde ir. Lo ayudo porque yo trabajé con este tipo de chicos y sé lo duro que es. Lo trato como a un hijo, por eso le brindo de corazón todo lo que puedo”, expresó Roberto Guerra, propietario del vehículo que está estacionado sobre calle Teófilo Alonso.

Guerra junto a algunos vecinos de la zona, ayudan a Juan dándole comida y abrigo, pero por sus propios medios, dinero que recauda de sus trabajos, compra alimentos y prendas de vestir. También se pudo conocer que algunos días en la semana, paga $10 por bañarse en algún lugar. Desde el municipio de Rivadavia dijeron conocer el caso y que también realizan aportes a la vida de Juan. “Es un tema que nos preocupa muchísimo. Actualmente se está tramitando su documento, porque es NN, y en septiembre ya podrá tenerlo, para que comience a ejercer sus derechos como ciudadano”, dijo Graciela Gallardo, supervisora de promoción social de la comuna, y agregó que una vez que el joven tenga su DNI “comenzaremos a ayudarlo de manera más profunda. Le realizaremos estudios para determinar qué tipo de discapacidad tiene, le daremos educación y también, si es posible, un trabajo”.

Según manifestaron los conocedores del caso, Juan sólo tendría una hermana o un hermano como únicos miembros de su familia. “Sabemos que es una persona sola, pero tampoco recuerda con precisión donde estuvo y no habla sobre su familia, por eso se nos complica un poco para conocer cuáles son sus raíces”, señaló Gallardo.

Antes de dormir en el Torino, Juan estuvo en el Hogar Teresa de Calcuta, pero según dijo la funcionaria de Rivadavia, “no podía cumplir los horarios ni los requisitos del lugar por su trabajo, entonces no fue más y terminó buscando refugio en el auto. Pero nuestro objetivo es reincorporarlo a algún hogar porque no puede seguir durmiendo en un auto, es imposible que una persona pueda sobrevivir de esa manera, además, el único que se conmueve es dueño de vehículo que hace mucho por Juan, brindándole todo lo que está a su alcance”.

Lo cierto es que Juan tendrá que seguir esperando al menos hasta septiembre, cuando adquiera su DNI y así comenzar a ejercer sus derechos como ciudadano. Mientras, continuará con su rutina. Trabajando como cuidacoches y durmiendo en el interior de un auto semi abandonado. De todas maneras, Graciela Gallardo afirmó que “lo que esté al alcance del municipio lo vamos a hacer. Nosotros junto con Roberto Guerra vamos a buscar una solución, ya que se ha preocupado mucho por el caso y fue gracias a él que nos enteramos”.