Monica Lewinsky, que admitió haber tenido relaciones con el por entonces presidente Clinton, trabajó como becaria (empleada no remunerada) en la Casa Blanca en 1995 y 1996. En principio Clinton y la becaria negaron dicha relación. Después, Lewinsky admitió que su relación con Clinton consistió simplemente en practicarle sexo oral en el salón Oval de la Casa Blanca. El informe resultante de la investigación finalmente culminó con una acusación penal en contra del presidente por un delito de perjurio. Clinton fue exonerado por el Senado en el juicio que se le practicó por perjurio y obstrucción a la Justicia en 1999. En otro escándalo similar más reciente, el diario “O Estado de Sao Paulo” indicaba ayer que seis jóvenes mujeres, supuestamente convocadas para una selección destinada a un programa de televisión en Italia, animaron la noche del pasado lunes al primer ministro, Silvio Berlusconi. En un comunicado de prensa, la Presidencia del Ejecutivo italiano asegura que las informaciones aparecidas son falsas.
