El dueño de la empresa Fénix y el encargado de la cuadrilla, que tenía a su cargo al obrero fallecido, quedaron detenidos. El juez Eduardo Agudo, titular del Primer Juzgado Correccional, dispuso que ambos sean imputados del delito de homicidio culposo.
Uno de los sospechosos es Rubén Molina, el dueño de esa empresa subcontratada para realizar trabajos de soldadura en la obra de la red cloacal de Rawson. La Policía lo detuvo el jueves. Otro que también está en la mira es Guillermo Videla, el jefe de la cuadrilla. Él fue uno de los sobrevivientes, pero también uno de los que dirigía las tareas esa tarde. A éste último lo detuvieron ayer pasado al mediodía en una casa de calle Mendoza, en Concepción. Les achacan no prever ni tomar las medidas de seguridad en la obra.