Marcos Domínguez (foto), el opuesto de Boca Junior, fue el jugador que mejor performance tuvo anoche en el estadio cubierto, siendo el máximo anotador de su equipo y del partido. Justamente en el primer encuentro de la serie definitiva, el jugador que lleva la camiseta número 16 fue uno de los puntos flojos que tuvo el equipo de Marcelo Gigante. “Estoy contento por haber empatado la serie con el trabajo en equipo. Y personalmente también estoy contento por poder haber revertido lo mostrado en el partido pasado de ayer (por el sábado) que no jugué bien. Creo que tiene un doble mérito de venir de hacer un partido malo a hoy (por ayer) que salieron las cosas”, contó el jugador que el sábado fue reemplazado casi desde el inicio del segundo set y sólo ingresó de nuevo en pocas oportunidades. “Nosotros veníamos mentalizados desde los cuartos de final con Buenos Aires Unidos que ningún equipo será fácil”, cerró el opuesto.
