Este viernes, dos casos de bebés que llegaron con menos de dos horas de diferencia al Hospital Rawson intoxicados por tomar accidentalmente químicos, causaron alarma. Uno de ellos, ingirió lavandina; el otro, aguarrás.
Según fuentes policiales, el primero de los casos es de un bebé de 1 año y 8 meses, de Capital. Su mamá, de apellido Vilchez, llegó con él al centro de salud, pasadas las 11. Allí contó que la criatura estaba jugando y, sin que ella se diera cuenta, tomó una botella con cloro e ingirió “una cantidad no determinada” del líquido. Como consecuencia, el niño fue asistido y dejado en observación.
Casi dos horas después, a las 13, llegó al mismo hospital en ambulancia una mujer de apellido Pozo, con su bebé de 1 año y 6 meses. En este caso, la mamá contó que el niño tomó accidentalmente aguarrás. Al igual que el otro nene, después de ser atendido, el bebé quedó internado en observación.