Hace cinco años, de 5.000 donantes de sangre que había anualmente en San Juan, sólo 50 eran voluntarios. Hoy, sobre esa misma cantidad total de gente, donan sangre voluntariamente unas 200 personas. Es decir que el número de donaciones voluntarias se cuadriplicó, pasando de un 1 por ciento a un 4 por ciento. Pero esta cantidad es mínima si se tiene en cuenta que a nivel nacional el 12 por ciento de la gente que dona sangre lo hace voluntariamente, y no sólo cuando se lo requiere una emergencia. Los datos surgen del Instituto Provincial de Hemoterapia (IPHEM), desde donde afirman que el crecimiento se debe a la ejecución de un plan que promueve la donación voluntaria y habitual.
La mayoría de los sanjuaninos sólo dona sangre cuando un familiar o un conocido necesita una transfusión. Pero, según dijo el Alfredo Laplagne, médico del IPHEM, lo importante es que haya donantes voluntarios. Uno de los motivos es que, en casos de urgencia, los bancos de sangre de la provincia deben contar con el material. "El enfermo no puede estar esperando la sangre, la sangre tiene que estar esperando al enfermo", comentó. Por otro lado, dijo que "la sangre donada voluntariamente es la más segura". Y explicó que "cuando alguien dona porque quiere, no miente en cuanto a sus condiciones de vida y salud. En cambio, cuando alguien dona para un ser querido, puede mentir en las entrevistas previas y tener algún problema que hace que la sangre no sea buena".
Si bien el crecimiento que ha habido en relación a la donación voluntaria de sangre es significativo, ya que llegó al 400 por ciento en cinco años, no es suficiente. Sobre todo, teniendo en cuenta que a nivel nacional la media de donaciones voluntarias es del 12 por ciento. Y que en San Juan, de aproximadamente 620.000 habitantes, sólo donan sangre por solidaridad 200 personas.
Lo cierto es que hace falta generar mayor conciencia en la gente. Laplagne afirmó que el motivo por el que la cantidad de donaciones voluntarias creció hasta el momento, es el desarrollo del Plan Nacional de Sangre, que busca concientizar a la gente sobre la importancia de dar sangre de modo altruista.
Según comentó el médico, este plan intenta cambiar el paradigma de donar sangre sólo cuando lo necesita un conocido. Se lleva a cabo con charlas en escuelas, facultades y centros comunitarios. Con distribución de folletería en lugares públicos y fiestas populares, y con avisos en los medios de comunicación. Y uno de los pilares más importantes de este programa son las postas de donación que se organizan en distintos departamentos de la provincia, desde hace tres años. Para eso hay un equipo de profesionales que viaja y se instala durante una mañana en cada hospital o centro comunitario de las diversas zonas. En relación al tema, Laplagne destacó que "empezamos con las postas en marzo y vamos por lo menos a cuatro sitios diferentes por mes. Pero este año tenemos un cronograma tentativo, porque las postas se hacen con mayor frecuencia en los sitios donde la gente responde mejor". Uno de esos departamentos es Jáchal, donde el equipo va una vez por mes y consigue entre 22 y 30 donaciones.