Apenas se enteraron, las docentes llegaron al Hospital Rawson tan rápido como pudieron. En el camino quedaron las cartitas que los compañeros de Oriana le habían escrito, para que pudiera leerlas cuando se recuperara.

Pero Orianita no pudo resistir y ayer al mediodía murió tras padecer un cuadro agresivo de meningitis bacteriana. Tenía sólo 11 años e iba al Sexto E de la Escuela Bernardino Rivadavia, Capital.

El caso, por la mañana y con la niña aún con vida, había generado revuelo en la escuela, ya que los padres querían que suspendieran las clases por prevención, pese a que este tipo de meningitis por neumococo tiene mínimo riesgo de contagio. Lo paradójico es que aunque el reclamo no tuvo eco, finalmente hoy no habrá clases en el establecimiento, debido al duelo.

Oriana era la mayor de tres hermanos. Buena alumna e hija amorosa, el viernes comenzó a sentir dolor estomacal, fiebre y vómitos. Los papás la llevaron a un sanatorio, donde le dieron medicamentos para bajar la fiebre y un analgésico. La nena reaccionó bien y hasta pudo jugar un rato. Pero el sábado por la noche volvió a sentirse mal y el domingo temprano, ingresó grave a la terapia intensiva del Rawson, donde le diagnosticaron meningitis.

Pese a su estado de salud tan delicado, había esperanza en que pudiera recuperarse. Sin embargo, no pudo sobreponerse y al mediodía de ayer, sufrió muerte cerebral. ‘Era tan chiquita, con todo por delante. Es incomprensible. El miércoles había estado en la escuela y hoy ya no está más‘, decía Josefina Guerrero de Jaime, vicedirectora de la Escuela Rivadavia, quien con otras docentes estaba en la sala de espera del hospital acompañando a la familia, que no podía mitigar tanto dolor.

Mientras los papás de la nena seguían en el interior del sector de internados y los sollozos de tíos y primos calaban fuerte en esa sala donde reinaba un respetuoso silencio, un tío de Oriana trajo una novedad. ‘Pese a todo, (los padres) tuvieron la fortaleza para donar los órganos de Oriana‘, informó el hombre, que guardó su identidad. Es por eso que al cierre de esta edición, se esperaba por el largo procedimiento de ablación.

EN LA ESCUELA
Fue una mañana convulsionada en la Escuela Rivadavia, luego de que los padres se enteraran que Oriana estaba enferma. Hubo tal revuelo entre los padres que pedían la suspensión de clases que hasta el lugar llegó la jefa de Epidemiología de Salud Pública, Frida Cappato, para dar una charla explicativa sobre el caso, considerado como de mínimo riesgo de contagio ya que se trata de meningitis bacteriana (neumococo) y no la viral (ver aparte).

‘Este tipo de meningitis no indica que se haga tratamiento preventivo en compañeros o convivientes. La gota que contiene la bacteria es muy pequeña, como la de un aerosol y queda suspendida en el aire‘, dijo Cappato.

Así y todo, hubo padres que retiraron a sus chicos de la escuela y anunciaron que nos los llevarán por lo menos hasta el lunes, tras confirmarse que las clases seguirán en forma normal. ‘Prefiero que mi hijo pierda una semana de clases y no se enferme. Yo me lo llevo‘, apuntó Claudia, una madre. Los directivos dijeron que computarán las ausencias.