En noviembre de 2011 el Banco Central reglamentó la Ley 26.704 que obliga a todos los bancos a abrir una caja de ahorro gratuita para que puedan cobrar los jubilados, y se les entrega gratuitamente la tarjeta de débito que los habilita a cobrar sus haberes desde cualquier cajero automático, aun aquel que no pertenezca el banco emisor. No tiene gastos operativos de mantenimiento ni comisiones por extracciones.
